Los baches, hoyos en calles e imperfecciones en la plancha asfáltica son desgraciadamente muy daniños para nuestros automóviles, especialmente, desde luego, para la suspensión y la dirección.
En cierto sentido, los baches son el peor enemigo del sistema de suspensión de tu auto, así que debes buscar que no se ocasionen daños graves. [push h=”20″]
¿Qué daños causa?
El sistema de suspensión de un vehículo está formado por amortiguadores, rótulas, brazos y la cama, parte en donde van sujetas las partes señaladas. Cuando un vehículo recibe un fuerte golpe por caer en un bache, usualmente se dañan son las rótulas y amortiguadores causando la desalineación. En ocasiones, incluso, pueden llegar a fracturarse.[push h=”20″]
¿Qué hacer ante los baches?
Es importante siempre manejar en los límites de velocidad estipulados y con precaución. Esta práctica, además, nos permitirá con frecuencia poder evitar los baches u hoyos más grandes o poder frenar a tiempo para enfrentarlos con menor velocidad. A mayor velocidad cuando pases un bache, obviamente mayor el daño que le puedes causar a tu auto.
Pero como no siempre es posible estar evitando todos los baches en una ciudad, es muy recomendable que lleves al menos una vez al año tu coche a PROCAR Automotriz o tu mecánico de confianza para que pueda revisarse todo la suspensión.
Algunas señales que advierten que los amortiguadores o brazos de suspensión podrían tener que reemplazarse:
- El auto se inclina al dar vuelta
- Al frenar, el auto se clava hacia el frente
- Al acelerar, la parte trasera del auto se inclina
- El auto rebota o se desplaza hacia los lados en calles con muchas curva
- El auto se golpea en los topes.
- El auto está más bajo en la parte de atrás o delante.
- El auto tiene alguna fuga o daño físico, como óxido o abolladuras.
- Hay pérdida del control de la dirección al detener el auto súbitamente
